En el corazón del Valle de Colchagua, una de
las regiones vitivinícolas más favorecidas de
Chile, Daniel Wiederkehr encontró el lugar
perfecto para realizar el sueño largamente
acariciado: la creación de sus propios vinos,
elaborados con corazón y pasión. Practicando una viticultura orgánica, siguiendo las fases de la luna y produciendo su propio compost con los “desechos” de la vinificación y guano de oveja.
En el mercado chileno, con actores mayormente grandes y anónimos, sus vinos honestos son bastante únicos, gracias a su edición limitada, hechos a mano y con métodos de producción original. “Mis vinos reúnen lo mejor de mis dos mundos: vinos auténticos y de carácter, entre elegancia tipo burdeos y especias chilenas." Daniel Wiederkehr